Tampoco me sorprendí cuando Hillary Clinton llamó a Cristina y lamentó la divulgación de los cables. Si me hubiera sorprendido que hubiera pedido perdón por espiar, pero bueh, ya sé hace rato que los reyes magos son los padres.
Y menos aún, fue sorpresa, el aprovechamiento de la filtración por parte de los dos diarios de mayor tirada en el país para pegarle al gobierno (por supuesto, no pusieron en tapa que se trató de "sensacionalista" al diario La Nación y los conceptos de Vilma Martínez sobre Mauricio Macri).
Me divirtió bastante leer en el Página 12 de ayer (Domingo 5/12/10) una nota al pie de página en la que Shannon Farrell, encargada de prensa de la Embajada norteamericana en Buenos Aires, declara que es "totalmente falso" el artículo de la revista Noticias titulado "Qué descubrió la Embajada sobre Cristina" y que George Kenny, señalado como quien cumplió con informar a Washington, no existe, y no ha trabajado en la Embajada.
Farrell en una entrevista radial, lamentó la situación generada por "una persona o empresa que tiene agenda contra el gobierno argentino o contra nosotros y quiere seguir inventando cosas para complicar la relación" entre Argentina y Estados Unidos.
El que dió en la tecla, es mi amigo Curupí, quién dice que para que vamos a leer los cables, que están en inglés, que mejor leamos que dicen al respecto Clarín, La Nación, Perfil e Infobae, así "nos indignamos rubiamente y sin esfuerzo".
Lo que sí me causa sorpresa, es que aún haya argentinos que sigan comprando la revista Noticias y los diarios Clarín y Nación.
Es cierto amiga. Lo que más indigna es la gente que todavía les cree.
ResponderEliminarHay una clase sociocultural que todavía no fue debidamente relevada. Es la de los que piensan...
"MENTIME QUE ME GUSTA"...
Debería haber un censo que los incluya, porque atraviesan todos los sectores: sociales, culturales, económicos...
Beso amiga.